Hacía tiempo que conocía virtualmente a esta pareja, su esfuerzo por dotar de voz a los afectados del ELA. Ellos mueven mar, tierras y humanos. Así fue como me han arrastrado hacia un viaje a tierras del ELA, y dónde habitan con el mayor don del ser humano: su resilencia.
A mi manera de entender...Resilente es aquel que teniendo cada vez menos, da cada vez más.
¿Dónde esta la clave de su fuerza? En palabras de Fran: "en la ilusión y en los retos".
Proezas que se vuelven iconos de inclusión social. Como lo han hecho Fran Otero y Jose Mª de Urda, el pintor junto al que ha escrito el libro A Coruña Pintada. y que ayer también tuve la ocasión de conocer su obra.
De mi paso por tierras del ELA, ha quedado el poso para empezar el lunes a impartir en Teixeiro clases al nuevo grupo de presidiarios, con los que tendré la oportunidad de buscar la receta que les motive a cocinar de nuevo sus vidas, a través de un proyecto supervisado por Erguete y en el que tengo el placer de participar.
Para ellos y para mi, estoy en perpetua búsqueda de inspiración y valores con los que brujulear las tierras inexploradas que cada uno lleva por dentro y con las que de forma vital necesitamos mapear.
¡Gracias! Fran, por haber cumplido el reto de este libro y todos los que cada día logras, para seguir haciendo de guía en mundos inexplorados, que todos hemos de aprender a atravesar de un modo u otro. Gracias por vuestras lecciones de gratitud a la vida en toda su expresión.
¡Gracias! Fran y familia
Finalmente no quiero terminar, sin agradecer a Jorge Cebreiro que haya hecho posible este encuentro y que pensara en nosotros para participar en él.
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