2/7/15

Integrar no es incluir

Cada vez más, soy consciente de que este blog es una bitácora de un camino que no existe,  sino que "se hace al andar" como diría Machado. De los últimos pasos dejo aquí constancia, del cierre de mi curso en Teixeiro, de mi viaje a tierras cántabras y de mi apertura a una nueva andanza como diría Don Quijote y Sancho Panza, esos mismos que retraté en el paseo de la Concha y que me hacían reflexionar sobre la rotonda (mente anilitica-parloteante) de la que hablé en mi ultimo post, esa que nos mantiene errantes en un mundo lleno de posibilidades, girando como las aspas de un molino,  pero sin verdadera toma de tierra para depositar la fuerza del viento. 


Todo esto de integrar y canalizar la polaridad de las fuerzas, es una verdad que me persigue desde donde no alcanzo a recordar y que alcanza de lleno mi quehacer como educadora de personas en riesgo de exclusión social. Y como toda verdad que se incuba lenta pero de forma continua, cuando rebosa... emerge desde mil perspectivas. Por ello,  también recordé ante la estatua al maestro del corazón Carlos Gonzalez profesor comprometido con la inclusión de estos arquetipos y que leí en su libro 23 maestros del Corazón. En él habla de  la necesidad de integrar a estos dos personajes errantes de nuestra sociedad desde que Quevedo los oteara allá por el 1600.



...Extracto del libro 23 Maestros del Corazón ...  


"Muy bello, José Luis, pero a mi modo de ver es utópico. Vivimos en un mundo competitivo, cruel…donde el egoísmo es la bandera universal. Lo que dice puede quedar muy bien para una película, como la mítica "Rebelión en las aulas", con el guapo Sidney Poitier… ¿cómo resistirse a un "profe" así…?. Pero imagínese a alguien como yo, a un triste mortal con una apariencia vulgar, enfrentándose a todo el sistema…. Amigo, le admiro, pero dudo que pueda llegar a encontrar esos tesoros, hay muchos intereses que se pondrán en medio…Es usted un Quijote, se lo dice un Sancho, con los pies en tierra.-Sí, soy Quijote, pero también Sancho. Creo que Cervantes intuyó la necesidad de armonizar esos dos personajes en el interior de cada ser. El mundo está dividido porque cada uno lo está por dentro; porque separamos la noche, del día, la llamada realidad, de los sueños. Un amigo italiano, que trabaja ocasionalmente con adolescentes, me obsequió con un sentir con el que suele incentivarles en los momentos bajos, que me ha guiado en numerosas ocasiones: "Los sueños son el alimento de la realidad". Yo diría que Don Quijote y "Don" Sancho deben alimentarse mutuamente; cuando permites esta relación en tu interior aparecen los milagros en tu vida, la mente permite ser abrazada por el corazón, y comienzan la danza de la confianza, de la alegría sin reservas…Entonces, comprendes pensamientos como el del viejo profesor don Miguel (Unamuno): "No hay realidad sin idealidad". Si queremos ser dueños de nuestra vida, debemos sentir que la creamos, y no hay creación sin imaginación. En las escuelas, generalmente, pretenden amoldarnos, que seamos el alumno ideal… ¿pero quién ha imaginado ese ideal…?... Es como querer tener un hijo a la carta, en lugar de descubrirlo. Amigo Verchia, te regalo este sentir de un maestro llamado Feliciano Robles, que pesqué en su web: "Si damos un paso para lograr realizar la utopía ésta se aleja un paso; si damos dos pasos, también se aleja dos pasos; así que la utopía sirve para caminar". No tendría mucho sentido lograr exactamente lo que te propones, porque terminarías siendo esclavo de tus ideales, y la relación Quijote-Sancho iría sólo en un sentido. Dejemos que la propia realidad creada alimente nuevos ideales. 



De como canalizar esa polaridad, en concreto la de la luz y la oscuridad también hablaba en el encuentro que tuve en San Sebastian con mi amiga, buscadora y gran amante de una verdad siempre mayor osea una integradora del todo Azucena Vega Amuchastegui. Fue una tarde delicatessen para mis anhelos, en la que compartimos libros y gastronomía...cultura de la buena. Nos regaló un queso extraordinario hecho con la leche de aquellos lares en la boutique de quesos elkano1 de un amigo suyo. Y un libro de un gallego extraordinario Anxo Perez que ha subido a las esferas del esfuerzo consagrado, ha ese mismo al que se debate entre arponazos, a veces, mi querida amiga Azucena.

Como toda verdad asimilada lleva al humor existencial...y como la honestidad es el cambio de moneda entre nosotras,  tal vez por ello fue una tarde marcada de humor sobre blancos y negros existenciales.

De regreso a Coruña y pasando por los Picos de Europa, deje que cayeran todos los estímulos vitales alrededor de esta idea: integrar (Incorporarse o unirse a un todo para formar parte de él, con lo cual queda una) no es incluir (Poner una cosa dentro de otra, con lo cual quedan dos).



Es importante destacar que la ausencia absoluta de luz no existe debido a las condiciones físicas del universo: lo que llamamos oscuridad es, por lo tanto, una situación de escasa luminosidad en la que el ojo humano no logra detectar la luz.
En este collage estamos contemplando las velas en la entrada del santuario de Covadonga. 
Dónde sino brillara la luz sino es entre la oscuridad.




 Se me ocurrió hacer un collage de estos feedbacks,  durante mi viaje por los Picos de Europa con esta idea satélite que me acompañaba. Y mi resultado fue esta fotografía con humor en la que Azucena y yo estamos observando ...  la verdad inmutable de la simbiosis entre luz y oscuridad y nuestra eterna resistencia a integrarlas. (En realidad estábamos contemplando al Cristo que ilumina al anochecer la bahía desde el Monte Urgull)

Monte Urgulll desde la Perla en la playa de La Concha, un lugar al que es difícil resistirse a dar un baño de noche.

Finalmente antes de ayer, termino mi periplo veraniego, sería imposible contar aquí tantas anécdotas en el camino, como la que al final terminamos en la playa de Las Catedrales dónde descubrimos que era el último día para poder visitarlas de imprevisto, ya que a partir de ahora habrá que solicitarlo previamente.




O como  la de la mañana del viaje cuando el coche no arrancó por  no tener batería y tener que comprar una,  justo antes de iniciar el viajes jejeje!! sería una alegoría de que nos íbamos con las pilas puestas o de que este viaje nos las pondría?.

Según los ojos de generosidad de Azucena las teníamos puestas y si era así, gracias a este viaje las hemos traído alcalinas y llenas de presentes y presencias de lugares y gentes,  de comidas y sueños latentes, que desembocan como el descenso del Sella que baje junto a Pilar  en un vacío imposible de rebosar. La inmensidad del mar para el río que termina y  la inmensidad de la vida que continua para mi. De esa vida aun por llenar al terminar las clases de cocina de Teixeiro. Al despedirme de cada interno, al que he ido integrando que no incluyendo,  en mi territorio lleno de claros y oscuros que son solo uno y que habitan dentro de cada uno. 

Descenso en el Sella, 100% recomendable si visitáis la zona.


La Santa cueva de Covadonga vista desde el Monasterio



Os dejo con dos instantáneas  especiales para mi de Covadonga, una en el santuario, un lugar lleno de sombra y luz. Un  atributo constante en nuestro universo,  solo que aquí era evidente y a veces en nuestro día a día no lo reconocemos.


























Y otra el lago Enol y Ercina por la amplitud de miras que me inspira a tener.