23/10/14

"Conóceme antes de cocinarme un cliché"

Ayer  estrené nuevo paquete de alumnos "recién desempaquetadito para mi", esto lo digo pórque es mi primera vez con un colectivo gitano al completo. Una experiencia que desde Fundación Secretariado Gitano(FSG) se lleva a cabo en la Escuela de Hosteleria Alvaro Cunqueiro de La Coruña. 

Aprovecho esto para recordar,  que  muchos científicos consideran que para referirse a seres humanos, biogenéticamente, las “razas” no existen, tratándose solo de interpretaciones sociales. Por lo que sería más apropiado definir nuestras diferencias con las palabras etnia y población, que tendrían, la primera, un significado más relacionado con características culturales, y la segunda, con características geográficas. 

Tal vez por ser un tema tan antiguo, pasemos por alto la implicación social que ser de determinada etnia tiene en nuestra sociedad.  Desafortunadamente es un hecho: nuestra sociedad "consume culturas". Como si de un  fast food se tratará.  Hoy  elegimos clichés y etiquetas a la carta, como si de la más esperpéntica y surrealista delicatessen se tratará y con ella se pudiera engullir uno,  los derechos del otro.


Por ello y para recordar a la sociedad antropófaga de culturas en la que vivimos, que ya no existen disculpas ni hechos que puedan justificar el consumo de la dignidad humana.  Existen campañas como la que la FSG lanza a los medios y que ellos mismos  presentan  así:


De la necesidad de decir "basta ya" a la discriminación hacia los gitanos nace #PrejuiciosAbsurdos, una iniciativa que busca poner sobre la mesa lo injusto, discriminatorio y absurdo de los prejuicios sobre las personas gitanas; recordar que de esos prejuicios se derivan actitudes discriminatorias reales que inciden en la vida diaria de las personas gitanas.



Sé que como sociedad nos falta mucho para reconocer que la rabia y frustración proyectada hacia otros (etnias, sexos, culturas, etc) y no reconocida como propia, es la patria de los dictadores  que habitan en nuestras mentes. Así quiero entender yo que lo cantaba Silvio en el 1974...ahora sabemos que la lucha ya no es contra otros... sino contra nuestro propio "infierno en digestión".





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